El planeta Marte: Nuestro vecino rojo
Marte es el cuarto planeta más cercano al Sol y el segundo más pequeño de los planetas rocosos o telúricos.
Su nombre proviene del dios romano de la guerra, debido a su color rojizo que se debe a la presencia de óxido de hierro en su superficie. Marte ha sido objeto de fascinación y exploración por parte de la humanidad desde la antigüedad, debido a su similitud y proximidad con la Tierra.
Marte tiene un diámetro de unos 6.792 km, lo que equivale a poco más de la mitad del diámetro terrestre. Su masa es de unos 6,4 × 10 23 kg, lo que representa el 11 % de la masa de la Tierra. Su densidad es de unos 3,9 g/cm 3 , menor que la de la Tierra (5,5 g/cm 3 ), lo que indica que tiene un núcleo metálico menos proporcional que el nuestro.
Marte tiene una órbita elíptica alrededor del Sol, con una distancia media de unos 227 millones de km (1,5 unidades astronómicas). Su distancia varía entre unos 206 millones de km en el perihelio (punto más cercano al Sol) y unos 249 millones de km en el afelio (punto más lejano al Sol). Su período orbital o año marciano es de unos 687 días terrestres.
Marte tiene una rotación similar a la de la Tierra, con un período o día marciano de unas 24 horas y 39 minutos. Su eje de rotación está inclinado unos 25 grados respecto al plano de su órbita, lo que le confiere estaciones climáticas similares a las nuestras, aunque más largas y extremas debido a su mayor excentricidad orbital.
Marte tiene una atmósfera muy tenue, compuesta principalmente por dióxido de carbono (95 %), nitrógeno (2,7 %), argón (1,6 %) y trazas de otros gases como oxígeno, vapor de agua, metano y ozono. La presión atmosférica en la superficie marciana es de unos 0,6 kPa, lo que equivale a la presión que hay a unos 35 km de altura en la atmósfera terrestre. La temperatura media en Marte es de unos -46 °C, con mínimas de -87 °C y máximas de 20 °C.
Marte tiene una superficie irregular y variada, con grandes contrastes entre las zonas altas y bajas. El hemisferio sur es más elevado y antiguo, con numerosos cráteres de impacto y montañas volcánicas. El hemisferio norte es más bajo y joven, con llanuras suaves y valles fluviales. La mayor elevación en Marte es el Monte Olimpo, un volcán en escudo que mide unos 22 km de altura y unos 600 km de diámetro. La mayor depresión en Marte es el Valle Marineris, un enorme cañón que se extiende unos 4.000 km y alcanza profundidades de hasta 7 km.
Marte tiene dos satélites naturales: Fobos y Deimos. Ambos son pequeños y de forma irregular, con tamaños de unos 22 km y 12 km respectivamente. Se cree que son asteroides capturados por la gravedad marciana hace miles de millones de años. Fobos orbita a unos 6.000 km sobre la superficie marciana y Deimos a unos 20.000 km. Ambos satélites están sincronizados con Marte, lo que significa que siempre muestran la misma cara hacia el planeta.
Marte ha sido explorado por varias misiones espaciales desde los años 60 del siglo XX. La primera sonda que llegó a Marte fue la Mariner 4 en 1965, que realizó un sobrevuelo y tomó las primeras imágenes del planeta. La primera sonda que aterrizó en Marte fue la Viking 1 en 1976, que llevó a cabo experimentos científicos y envió fotografías de la superficie. La primera sonda que orbitó Marte fue la Mars Global Surveyor en 1997, que cartografió el planeta con gran detalle. La primera sonda que exploró Marte con un vehículo móvil o rover fue la Mars Pathfinder en 1997, que desplegó el rover Sojourner. Desde entonces, otras misiones han enviado más sondas orbitales, aterrizadores y rovers a Marte, como la Mars Odyssey, la Mars Express, la Mars Reconnaissance Orbiter, la Phoenix, la Mars Science Laboratory (que lleva el rover Curiosity), la MAVEN, la ExoMars Trace Gas Orbiter, la InSight y la Mars 2020 (que lleva el rover Perseverance).
Marte es un planeta de gran interés científico y humano, por su similitud y proximidad con la Tierra y por su potencial para albergar vida pasada o presente. Su exploración representa un gran desafío y una gran oportunidad para ampliar nuestro conocimiento y nuestra presencia en el sistema solar.