Bueno, y ¿Qué es la nebulosa protosolar y cuál es su origen? Pues quien sabe!, veamos:
La nebulosa protosolar fue la nube de gas y polvo que dio origen a todo lo que existe en el Sistema Solar: el Sol, los planetas, las lunas, los asteroides, los cometas y los meteoritos. Esta nube se formó hace unos 4600 millones de años a partir del colapso de una parte de la nebulosa original que dio lugar a la Vía Láctea. Esta es la hipótesis nebular, una de las teorías más aceptadas para explicar el origen del Sistema Solar.
La hipótesis nebular
La hipótesis nebular fue propuesta en 1755 por el geógrafo y filósofo alemán Immanuel Kant, quien hipotetizó que la nebulosa solar rotaba lentamente en su origen. Esta nebulosa solar se fue condensando al enfriarse y aplanando gradualmente por el efecto combinado de las fuerzas de gravedad y centrífuga, formando con el tiempo la estrella central y los planetas .
Posteriormente, Pierre-Simon Laplace formuló en 1796 una teoría más detallada, pero no más acertada, de la formación del Sistema Solar a partir de una nebulosa rotante primigenia. El concepto moderno equivalente al de nebulosa solar es el de disco de acrecimiento. Tales discos o nebulosas protoplanetarias han podido ser observados alrededor de estrellas muy jóvenes.
La hipótesis nebular se basa en la observación de que todos los planetas orbitan alrededor del Sol en el mismo sentido y sobre un mismo plano denominado eclíptica, con ligeras inclinaciones con respecto a esta. Además, el plano de la eclíptica coincide de manera aproximada con el ecuador solar .
El origen y la evolución del Sistema Solar
Según la hipótesis nebular, la nebulosa protosolar se contrajo por su propia gravedad y empezó a girar cada vez más rápido. Esto hizo que adquiriera una forma de disco con una protuberancia en el centro, que sería el protosol.
En el disco giratorio, las partículas de gas, polvo y hielo colisionaron entre sí y se unieron para formar planetesimales, que eran cuerpos rocosos de tamaño variable. Estos planetesimales chocaron a su vez y formaron protoplanetas, que eran cuerpos más grandes y esféricos. Algunos de estos protoplanetas se convirtieron en los planetas que conocemos hoy en día.
La temperatura fue el factor clave para la composición de los planetas. Los más cercanos al protosol solo pudieron condensar materiales resistentes al calor, como rocas y metales. Estos son los planetas interiores: Mercurio, Venus, Tierra y Marte. Los más lejanos pudieron condensar también materiales volátiles, como agua y amoníaco. Estos son los planetas exteriores: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
El protosol se fue calentando por las reacciones nucleares en su interior hasta convertirse en una estrella. Su radiación ionizó el gas del disco y lo expulsó al espacio interplanetario. Solo quedaron los planetas y otros cuerpos menores, como asteroides, cometas y meteoritos .
Los planetas siguieron evolucionando por procesos internos y externos. Algunos desarrollaron atmósferas, océanos y lunas. Otros sufrieron impactos o capturas gravitatorias. Uno de ellos, la Tierra, albergó la vida y la inteligencia .
Conclusión
La nebulosa protosolar fue la nube de gas y polvo que dio origen a todo lo que existe en el Sistema Solar: el Sol, los planetas, las lunas, los asteroides, los cometas y los meteoritos. Esta nube se formó hace unos 4600 millones de años a partir del colapso de una parte de la nebulosa original que dio lugar a la Vía Láctea. Esta es la hipótesis nebular, una de las teorías más aceptadas para explicar el origen del Sistema Solar.
Ósea que si eres católico, esta post no es para ti. Busca otro, anda!